Alrededor de 7 000 personas podrían estar contagiadas con el virus de VIH o la hepatitis. El contagio se habría dado en los pacientes que recibieron atención odontológica en la Clínica Dental del doctor Scott Harrington, en Oklahoma, Estados Unidos, en los últimos seis años.
Según la prensa local, el dentista suministraba medicinas vencidas, algunas de ellas con rótulos de caducidad de 1993. También quedó en claro que las mismas agujas de las jeringas con anestesia las usaba una y otra vez, en cientos de bocas, cuando en realidad es material para un sólo uso. También apelaba a instrumental que se comprobó que estaba sucio y oxidado.